
Un año después del inicio de la guerra de agresión de Putin, los mecanismos de justicia internacional necesitan un mayor apoyo
Ya se han presentado decenas de miles de casos de crímenes de guerra
“Las manos de Vladimir Putin y sus fuerzas armadas están manchadas de sangre” – Agnès Callamard
La comunidad internacional debe elaborar un plan sólido para garantizar justicia a las víctimas de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, ha manifestado Amnistía Internacional hoy (22 de febrero), al cumplirse un año de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia.
Amnistía Internacional ha calificado la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero del año pasado como “un acto de agresión y catástrofe de derechos humanos”, documentando cómo las fuerzas rusas han cometido crímenes de guerra y otras violaciones del derecho internacional humanitario, incluidas ejecuciones extrajudiciales, ataques mortales contra infraestructuras civiles, deportaciones y traslados forzosos de civiles, y homicidios ilegítimos cometidos a gran escala mediante el bombardeo de ciudades.
Muchas personas que viven en las zonas ocupadas por Rusia siguen necesitando urgentemente asistencia humanitaria o atención médica, pero se les niega el derecho a viajar a los territorios controlados por el gobierno ucraniano.
Mientras la invasión continúa y se desconoce el alcance total de los crímenes cometidos en Ucrania, se debe dar prioridad a las demandas de justicia y sus derechos de las víctimas y los supervivientes, ha manifestado Amnistía Internacional.
La comunidad internacional tiene el claro deber de garantizar que los responsables de crímenes de derecho internacional sepan que habrá rendición de cuentas y justicia. Se han presentado decenas de miles de casos de crímenes de guerra, incluidos delitos sexuales y de género, pero el número de víctimas del conflicto en curso será mucho mayor. La respuesta inmediata al conflicto ha sido alentadora, incluidas varias investigaciones internacionales y nacionales sobre crímenes de derecho internacional cometidos en Ucrania.
Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, ha declarado:
“Dado que las fuerzas armadas rusas parecen estar intensificando su ofensiva en Ucrania, el compromiso de hacer rendir cuentas a todos los autores de violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra es tan urgente como siempre.
“Seamos claros: las manos de Vladimir Putin y sus fuerzas armadas están manchadas de sangre. Los sobrevivientes merecen justicia y reparaciones por todo lo que han soportado.
“Con guerras en todos los rincones del mundo, infligiendo sufrimientos civiles indecibles, esto debe convertirse en un modelo para todos los conflictos.
“La respuesta inicial sin precedentes de la comunidad internacional, incluida la labor de la Corte Penal Internacional, debe ser la norma mínima en la búsqueda de la justicia internacional.
“Además de garantizar que existen los mecanismos adecuados, debemos garantizar que las personas responsables de crímenes de derecho internacional comparecen ante la justicia y se enfrentan a las consecuencias de sus acciones desmesuradas.
“Esto incluye investigar a altos mandos militares y líderes civiles por crímenes de guerra y crímenes de agresión en virtud del derecho internacional”.
Justicia internacional
Amnistía Internacional pide que se estudien nuevos mecanismos nacionales e internacionales para una justicia integral en relación con la guerra de Ucrania, y Amnistía Internacional acogió con satisfacción la decisión del Consejo de Derechos Humanos de crear una comisión de investigación independiente el pasado mes de marzo. Esto podría aumentar la respuesta de la justicia internacional al gran número de casos de crímenes de guerra. Es imperativo, dijo Amnistía, que las investigaciones consideren no sólo a los perpetradores directos de bajo nivel, sino también a los que están más arriba en la cadena de mando. Dondequiera que se celebren juicios, deben adherirse a las normas internacionales de derechos humanos y juicios justos, con la plena participación y consideración de las sobrevivientes y sus necesidades. La comunidad internacional debe apoyar investigaciones justas, efectivas e imparciales, y los Estados deben instar a Ucrania a ratificar el Estatuto de Roma, armonizando su legislación nacional con las normas jurídicas internacionales relacionadas con la justicia internacional, y a fortalecer la cooperación con la CPI. Los países con estatutos de jurisdicción universal deben explorar cómo estos pueden servir a la justicia para los ucranianos.
Apoyo internacional
Al ofrecer apoyo, la comunidad internacional debe identificar las necesidades específicas de los grupos de riesgo, como las mujeres, las personas mayores, las personas con discapacidad y los niños, así como reconocer que muchos ucranianos, incluidos los niños, han sido deportados de Ucrania a Rusia o trasladados por la fuerza a zonas ocupadas por Rusia y no pueden regresar a sus hogares de manera segura. Estos grupos particulares deben estar entre los priorizados, y toda la asistencia humanitaria que se les proporcione debe adaptarse para satisfacer sus necesidades específicas. La cooperación con las organizaciones de la sociedad civil ucraniana también será esencial para priorizar las necesidades de los supervivientes a fin de garantizar la aplicación práctica de la ayuda económica y humanitaria. La comunidad internacional debe garantizar que esta colaboración se realice de tal manera que garantice la transparencia, la eficacia y la sensibilidad de las víctimas en todos los procesos centrados en la asistencia humanitaria, la recuperación, la justicia y las reparaciones.
https://www.amnesty.org.uk/press-releases/ukraine-justice-efforts-must-be-stepped